Para nosotros Madryn siempre es un lugar especial. Fue el destino de
nuestro primer "viaje" y si bien se encuentra a menos de 100 kilómetros
de donde vivimos actualmente, la realidad es que resulta el escape ideal
para la rutina laboral de todas las semanas.
Según la época del año disfrutamos de cosas diferentes. Aunque el genial Hotel Pirén es un clásico que no cambiamos por nada.
En verano nos gusta caminar descalzos por el agua y sacar unas buenas fotos de la playa y todas las actividades que se desarrollan en ella.
Acá la gente siempre está muy tranquila y uno se contagia de esa paz y también se deja relajar por la brisa marina.
Cuando hace frío aprovechamos para pasear por las tiendas, comer algún
chocolate rico en Havanna e ir al cine 3D, ya que somos unos cinéfilos
totales y el cine de Madryn es por lejos de lo mejor que hay en la zona.
Madryn tiene un paisaje inigualable para ir en pareja, realizar largas
caminatas y disfrutar de algo tan sencillo como una buena charla. Creo
que nunca nos vamos a cansar de nuestras escapadas a este lugar tan
lindo.
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